Locutor: ... el Licenciado Dopa.
Dopa mira a la camara, y acompaña su inintencionalmente sonrisa malévola con dos pulgares arriba.
Locutor: ... el Señor de la Noche.
El Señor de la noche se saca sus lentes negros con forma de estrella, levanta las manos, y comienza a sonar música Disco.
Locutor: ... Juanca.
Juanca saluda a la cámara con una sonrisa y agitando la mano exageradamente.
Locutor: ...y finalmente, It. el payaso.
Dopa se levanta.
-Pará pará pará, que carajo hace It acá?-
-¿No era que laburabamos con IT?- preguntó Blitz, confundido.
-Pero, chabón... I TE no es It. Es... ah, dejá. Traé las milangas que tengo hambre.- Dijo Dopa, rascándose la nuca y señalando alguna persona inexistente detrás de cámara.
-¡Che vieja, traé las milas!- Gritó Blitz.
Efectivamente, apareció una señora con delantal, trayendo las milanesas. Eran milanesas perfectas... ni muy tostadas, ni muy blancas. ¡Y las papas fritas!
Comenzaron a comer, hasta que Blitz rompió el silencio porque tenía que hacer el programa.
-Así que... ¿usted de que trabaja It?-
-Ahora estoy desempleado, pero antes trabajé en un estudio contable como cadete, después de que mi carrera como monstruo come-pibes se catapultó al fracaso. Todo por ese hijodep... - It cerró el puño con enojo- Pero bueno, ahora estoy buscando trabajo.
-Ehfg!!! fgafafg!! fgafafg!- Dijo Dopa, señalándose a sí mismo. No podía hablar normalmente debido a la milanesa y media que tenía dentro de la boca.
Blitz le pudo entender, y se avivó de la situación.
-Aaaah justo mi empresa tiene un programa de referidos, y debe haber un lugar para usté', pobre payaso desafortunado.- Dijo Blitz, relamiéndose ante la idea de cobrar por el sistema de referidos.
-¿Si? ¿Y de qué?-
Blitz se quedó pensando... ¿como podría insertar a la empresa a un payaso que ha comido mas pebetes que Pelé?
-Tomá mi tarjeta.- Dijo El Señor de la Noche, desde el otro extremo. Tenía la tarjeta entre los dedos, pero los movió y la tarjeta fué volando con mucha gracia hasta el plato de It, para caer sobre su milanga bien casera de carne.
A todo esto, Blitz miraba con odio desde otro extremo.
-¡Llamemos un corte, carajo mierda!- dijo, alzando la mano.
-¿Y yo...?- dijo Juanca, tímidamente desde la otra punta de la mesa.
-Dije corte.-
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2 comentarios:
Loco ojala que les llueva la vida allá, porque acá nos queremos matar, encima no vino nadie a laburar, están todos "working from office"
hey! faltan invitados! o es la prox cena?
@Santi aca se hizo de noche. Por un momento crei ver un payaso adentro de la boca de lluvia
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